Perpignan 2035 Vision
Perpiñán lo tiene todo: un latido mediterráneo, la cercanía de España, montañas a sus puertas y una cultura y hospitalidad catalanas.
Y, sin embargo, es una ciudad que parece estar esperando —esperando un renacimiento, un toque de imaginación y un liderazgo que vea lo extraordinaria que podría llegar a ser…
Aquí hay algunas ideas para hacer que Perpiñán sea aún más grande: algunas son muy ambiciosas, quizá ingenuas, y otras muy realizables, pero espero que inspiren a alguien a actuar.
1. Hacer que los domingos en Perpiñán cobren vida
Los domingos están muertos en Perpiñán: la mayoría de los restaurantes y tiendas están cerrados. ¿Y si lo comparamos con Girona, a solo una hora de distancia? Son ciudades de tamaño similar, pero con un espíritu muy diferente.
Imagina: cafés y restaurantes abiertos para el brunch dominical, músicos callejeros en la Place de la République y un mercado artesanal serpenteando por la Rue Paratilla. Un día dedicado a la gastronomía, la artesanía y la cultura local —una razón para que tanto residentes como visitantes vengan al centro de la ciudad en lugar de conducir hasta España.
La idea: Animar a restaurantes, cafés y tiendas a abrir los domingos y convertir a Perpiñán en un destino de fin de semana, un lugar donde todos los habitantes del departamento puedan venir los domingos a disfrutar de comunidad, gastronomía y cultura. La ciudad recobraría vida en un día que actualmente está perdido en el silencio, con los vecinos redescubriendo su propio centro y los visitantes quedándose todo el fin de semana.
Cómo hacerlo realidad
Programa piloto “Perpignan Sundays”:
Comenzar con un domingo al mes en el que el aparcamiento sea gratuito, las calles estén decoradas y haya músicos callejeros, pequeños mercados, tiendas y restaurantes abiertos por la tarde, además de actividades infantiles en la Place de la République y la Rue Paratilla.
Aparcamiento gratuito los domingos:
Para devolver la vida a Perpiñán los domingos, el primer paso es facilitar la visita al centro. Colaborando con operadores privados de aparcamientos y con los parkings municipales, la ciudad podría lanzar un sencillo programa de “Aparcamiento Gratuito los Domingos”.
El Ayuntamiento podría asociarse con empresas como Vinci o Indigo para financiar la iniciativa y promoverla en toda la ciudad. Una señalización clara —“Stationnement Gratuit le Dimanche – Bienvenue à Perpignan!”— y notificaciones a través de aplicaciones harían que venir al centro fuera algo fácil y atractivo para residentes y visitantes.
Eliminar el coste del aparcamiento sería un pequeño cambio con un gran impacto: más personas vendrían al centro a comer, comprar y pasear, impulsando los negocios locales y creando el ambiente relajado y acogedor que Perpiñán merece.
Incentivos para tiendas y restaurantes:
El Ayuntamiento podría ofrecer una reducción temporal de impuestos o una campaña de promoción compartida (“Ouvert le Dimanche!”) para los negocios participantes. Una pequeña subvención municipal podría cubrir los costes adicionales de personal durante la fase de prueba.
Domingos culturales:
Coordinar las aperturas con eventos especiales —días gratuitos en los museos, conciertos en la Catedral o espectáculos de música y teatro callejero.
Mercado de productos locales y artesanía:
Un “Marché du Dimanche” alrededor de la Place Cassanyes que muestre vinos, quesos y artesanías locales podría atraer visitantes de los pueblos cercanos e incluso del otro lado de la frontera.
2. Devolver la vida al Palacio de los Reyes de Mallorca y a la Fortaleza de Salses
Son algunos de nuestros monumentos más emblemáticos y necesitan volver a respirar.
En el Palacio de los Reyes de Mallorca, imagina caminar por sus salas escuchando cantos medievales, música y sonidos que evoquen la vida en una corte del siglo XIII.
Añadir mobiliario de época —una gran mesa preparada para un banquete, una armadura de caballero brillando a la luz, las voces de monjes resonando suavemente en la capilla— haría que la visita fuera mucho más interesante y envolvente.
Lo mismo ocurre con la Fortaleza de Salses. Hay que convertirla en un lugar emocionante y lleno de vida, con armas, recreaciones y sensaciones —¡no en una fortaleza vacía!
Crear “Fines de Semana de Historia Viva” durante el verano, con actores representando escenas históricas, visitas guiadas a la luz de las velas y un “Recorrido del Explorador Infantil” con pistas y recompensas.
Se trata de transformar el Palacio y la Fortaleza de espacios estáticos en experiencias sensoriales e inmersivas, capaces de transportar a los visitantes al pasado y de atraer de nuevo a la gente hacia la ciudad.
3. Un Café con Vistas – Lanzar la Terraza del Patio de los Reyes de Mallorca
Justo fuera de las murallas del Palacio, imagina una pequeña y elegante terraza de cafetería-bar con vistas panorámicas sobre Perpiñán y el Canigó. Hay mucho espacio y unas vistas fantásticas: una oportunidad realmente desaprovechada.
Añade una tarima de madera, azulejos catalanes, sombrillas y vinos locales.
Llámenlo Café du Roi —sirviendo tapas, pasteles y música acústica en directo al atardecer.
Podría acoger lecturas, exposiciones de arte efímeras y conciertos nocturnos. Gestionado de forma sostenible, crearía empleo y daría vida al Palacio, ofreciendo a los visitantes un motivo para quedarse, no solo para pasar y marcharse.
4. Cine al Aire Libre en las Murallas del Palacio de los Reyes de Mallorca
Proyecciones de películas en las noches de verano, proyectadas directamente sobre las murallas del Palacio, acompañadas por puestos de comida local.
Una forma de dar vida al castillo como espacio de encuentro, donde historia, cultura y convivencia se unan bajo las estrellas.
5. Convertir Perpiñán en un Centro Ciclista de los Pirineos
Esta es una de las oportunidades más emocionantes.
Al otro lado de las montañas, Girona ha desarrollado una próspera economía ciclista durante todo el año —equipos profesionales, cafés para ciclistas, talleres de reparación y rutas guiadas. Perpiñán podría hacer lo mismo, pero con su propia identidad catalana francesa.
Promociona la ciudad como “La Puerta Norte de los Pirineos” —la base perfecta para los ciclistas que quieran explorar el Canigó, los Albères o la costa mediterránea.
Crea rutas ciclistas dedicadas que conecten Perpiñán con todo el departamento, así como una “autopista ciclista” que llegue hasta Canet y Saint-Cyprien: segura, arbolada y panorámica.
Propón un hermanamiento ciclista entre Girona y Perpiñán, de modo que operadores turísticos y profesionales internacionales puedan organizar aquí eventos y campamentos de entrenamiento compartidos.
Con más vuelos y una mejor promoción, el ciclismo podría atraer a miles de visitantes que se queden más tiempo, gasten en la economía local y den a la ciudad una energía viva durante todo el año.
6. Revitalizar el Calendario Cultural de Perpiñán
Después del verano y de eventos como Visa pour l’Image y el Viva Festival, ¿por qué no crear un Festival de Otoño de Perpiñán? Un encuentro dedicado al jazz, la gastronomía y los vinos locales, que prolongue la temporada turística más allá del verano. Podría incluir también un festival literario con autores invitados y lecturas públicas.
Ampliar el mercado navideño hasta el corazón de la ciudad, llenando las calles de luces, música y puestos de comida tradicional catalana, convertiría el invierno en una época mágica para residentes y visitantes.
Y, quizá una vez al mes, organizar una “Noche de Perpiñán” —cuando los museos, galerías y cafés permanezcan abiertos hasta tarde, con actuaciones callejeras y música en vivo.
Sería el tipo de noche que recordaría a todos la vitalidad y el alma cultural que esta ciudad tiene para ofrecer..
7. Promocionar Mejor los Eventos Existentes de Perpiñán
Uno de los mayores problemas de Perpiñán es la falta de visibilidad de los eventos que ya existen en la ciudad.
La solución: crear una página web y aplicación oficial de eventos, en varios idiomas, actualizada semanalmente y conectada a las redes sociales.
Los carteles y el boca a boca ya no bastan —hay que hacer que sea fácil para los residentes, turistas y periodistas saber qué ocurre en la ciudad y compartirlo.
Perpiñán ya tiene una vida cultural activa, solo necesita hacerse oír con más fuerza.
8. Aparcamiento, Transporte y Accesibilidad
Reaprovechar garajes sin uso como plazas de aparcamiento público si no se utilizan para vehículos.
Crear un servicio de “Park & Shuttle” con pequeños autobuses eléctricos que conecten los aparcamientos con el casco antiguo y la estación de tren.
Mejorar las conexiones de autobús y tren con las playas, facilitando las visitas sin necesidad de coche.
Un sistema de transporte fluido y ecológico haría la ciudad más accesible y sostenible para todos.
9. Empleo, Vivienda y Oportunidades Reales
Atraer empresas internacionales mediante incentivos fiscales para instalar oficinas en la región.
Crear una marca “Perpignan Hub” que posicione la ciudad como un centro mediterráneo moderno de creatividad y emprendimiento sostenible.
Convertir edificios sin uso en espacios de coworking y talleres artesanales.
Revitalizar el barrio del Vernet, lleno de historia y joyas arquitectónicas, con la inversión y cuidado que merece.
Alianzas Universidad–Ciudad:
Fomentar que la universidad organice escuelas de verano, festivales y conferencias internacionales en colaboración con el Ayuntamiento, atrayendo estudiantes y visitantes en los meses tranquilos.
Reconvertir antiguos edificios industriales cerca de la estación en espacios de coworking, estudios y viveros de start-ups, centrados en tecnología verde, innovación alimentaria y oficios tradicionales catalanes.
Pueblo Nómada Digital:
Promocionar Perpiñán como una base asequible para trabajadores remotos, con buenos cafés con Wi-Fi, centros de coworking y encuentros en inglés. Ciudades como Lisboa lo hicieron y experimentaron un gran aumento de visitantes de larga estancia.
Conectar mejor con Europa:
Colaborar con aerolíneas para reabrir vuelos en temporada baja con el Reino Unido y el norte de Europa.
10. Una Perpiñán Más Limpia
Perpiñán debería lucir igual de bien en todos los barrios que en el centro.
Introducir limpiezas regulares en todos los distritos y un concurso “Calle Bonita” para los vecinos que mantengan sus fachadas limpias y con flores.
“Días de Limpieza Ciudadana” gratuitos y con recompensas: animar a colegios y empresas a participar con pequeños premios (como vales para comercios locales).
Jornadas mensuales de limpieza comunitaria, culminando con un café o helado en los cafés locales.
Así, la limpieza se convierte en un orgullo cívico compartido, no solo en una tarea municipal.
11. Una Perpiñán Más Fresca
Los veranos en Perpiñán son cada vez más calurosos —demasiado para disfrutar de la ciudad durante buena parte del día.
A medida que suben las temperaturas, la ciudad debe adaptarse al clima:
Plantar más árboles y zonas de sombra,
Instalar sistemas de nebulización en plazas (como la Place de la République y la Place Rigaud),
Añadir pérgolas sombreadas y corredores verdes que conecten la estación con el centro,
Fomentar jardines en azoteas y espacios urbanos verdes.
Refrescar Perpiñán no solo mejorará la calidad de vida, sino que creará empleo local en jardinería y mantenimiento, y hará que la ciudad vuelva a ser agradable incluso en pleno julio y agosto..
12. Ampliar la Casa Musicale en un Mercado Cubierto y Centro Cultural
Si hay algo que le falta a Perpiñán, es un verdadero mercado cubierto.
Narbona tiene Les Halles de Narbonne, Béziers tiene Les Halles de Béziers —ambos rebosantes de vida cada mañana: cafés, puestos de marisco, flores, productos locales y vecinos saludándose con un café en la mano.
Perpiñán, en cambio, solo cuenta con el mercado al aire libre de la Place Cassanyes que, aunque auténtico, no ofrece el encanto ni la comodidad que atraen a visitantes de lejos.
Los puestos de comida de Les Halles Vauban están más orientados al tapeo y al ocio nocturno, y el mercado ecológico de la Place de la République sirve solo a un pequeño nicho.
Lo que falta es un espacio central, vibrante e inclusivo, un lugar vivo todos los días de la semana y abierto a todos.
La Idea: Un Mercado Cubierto y Espacio Musical Combinado
En pleno corazón de Perpiñán se encuentra La Casa Musicale, situada en el antiguo Arsenal de la ciudad —un complejo militar histórico lleno de potencial.
¿Qué pasaría si este lugar extraordinario se transformara en un espacio compartido —parte mercado cubierto de alimentos, parte centro cultural y musical?
Durante el día, podría albergar un mercado local cubierto, con puestos de frutas, verduras, vinos regionales, miel, aceitunas, quesos y productos de panadería.
Sería un lugar donde los agricultores y artesanos locales pudieran vender directamente, protegidos del calor del verano. La estructura del Arsenal ya ofrece la combinación perfecta de sombra, carácter y accesibilidad.
Por la noche, el mercado podría transformarse en un espacio para conciertos y eventos, continuando el legado de la Casa Musicale como centro de música en vivo y cultura creativa.
Los puestos se cerrarían o desplazarían para dejar una gran sala abierta, ideal para actuaciones, exposiciones o mercados nocturnos.
Impacto y Beneficios
Este proyecto de doble uso revitalizaría el histórico barrio del Arsenal, convirtiéndolo en uno de los destinos más visitados de Perpiñán.
Además:
Devolvería la actividad comercial diaria al centro de la ciudad.
Preservaría el papel cultural y musical del lugar.
Uniría a residentes y turistas en un espacio cívico que celebra tanto la tradición como la creatividad contemporánea.
Sería un proyecto emblemático —una síntesis perfecta entre vida local, arte y comunidad, que haría de Perpiñán una ciudad más dinámica, acogedora y viva durante todo el año.